En el conversatorio por la Semana de Derecho, el economista Juan José Marthans, auguró la continuidad de la desaceleración de la economía para el 2023, lo cual afecta, principalmente, a los más vulnerables.
Por Gianfranco Quispe Alarcón. 02 noviembre, 2022.
El 26 de octubre, en el marco de la Semana de Derecho de la UDEP–Campus Lima, se realizó el conversatorio “Cinco retos que la economía peruana deberá enfrentar el 2023”. Lo dirigió Juan José Marthans, director del área de economía del PAD Escuela de Dirección de la Universidad de Piura; y, ex superintendente de la SBS.
El economista destacó su relación especial con la Universidad de Piura, pues fue el primer lugar donde ejerció como docente. “Siempre he sido considerado como el economista más optimista del país”, indicó Marthans; pero, dijo, lo era porque el “Perú lideró el crecimiento latinoamericano por dos décadas. Hoy, esta realidad ha cambiado para mal”.
De acuerdo con recientes proyecciones del J.P. Morgan, el crecimiento del PBI peruano será de 2,5%; por debajo de del promedio latinoamericano de 3%. “El ‘cuento’ de que el frente internacional afecta al Perú es correcto, pero no determinante”, indicó el economista.
“En condiciones normales, fuera del contexto político, Perú hubiera crecido 7%. El próximo año va a ser igual de difícil que este, si el entorno internacional no ayuda y si el frente político sigue constituyendo un lastre económico, financiero y empresarial, entonces no debemos estar muy animados para el 2023”, advirtió.
Los cinco retos de la economía peruana
El primer reto es superar la problemática del frente internacional, cuya evolución dependerá del equilibrio de la FED (Sistema de reserva federal de los Estados Unidos) en el ajuste entre la desaceleración y la inflación. “Si China y Estados Unidos (aliados económicos) estornudan, Perú sufre un colapso gripal”, resaltó el economista.
El segundo, enfrentar la inflación. “La pandemia creo una crisis de suministro, pues el comercio internacional empezó a tener problemas para manejar la oferta” explico Marthans. “A este problema se le suma el conflicto Rusia-Ucrania, pues tiene injerencia económica al controlar el gas en Europa”.
El destacado economista dijo que la inflación va a caer, pero el problema es la velocidad con la que va a suceder: “La inflación afecta mucho más a los pobres y a las provincias que a Lima. Hay ciudades como Huaraz o Cerro de Paso que tienen inflación de dos dígitos desde hace meses, cuanto más pobre es una familia más parte de su presupuesto se va solo en alimentos,” aseveró.
También se refirió a su colega Julio Velarde, presidente del BCRP, quien dijo que la inflación sería transitoria. “Es normal que, por su cargo, tenga que ser positivo, pero sí esa positividad no se traslada a la realidad, entonces pierde confianza y credibilidad. Aún no estamos en ese estado”, alertó el docente.
El tercer reto es recuperar la fortaleza de nuestras cuentas fiscales externas. La pérdida de esta fortaleza se da debido a que los precios de los minerales han caído. “Cuando el precio de los minerales está en alza, al Perú le va bien, no es el caso”, anotó. A esto se le suma el déficit fiscal, pues el gasto público está subiendo. “Cuando todo lo quieren solucionar con subsidios y bonos, preocupa mucho la tendencia del déficit de subir los próximos años”, recalcó Marthans.
El cuarto reto es disminuir la desaceleración de la actividad productiva. El economista explicó que actividades como las de la electricidad, el cemento, etc., están produciendo menos y esto responde al bajo índice de inversión privada. Crítico también el ambiente de inestabilidad que el gobierno da al empresariado: “Me considero una persona al servicio del país, para obtener justicia social se demanda mercado, simetría de oportunidades e instituciones sólidas” enfatizó.
En esa misma línea, señaló que el quinto reto es estabilizar el entorno político y gubernamental. Su actual situación constituye una parte sustancial de la pérdida de posibilidades de reactivación. “El gobierno actual genera la peor percepción desde los años noventa” indicó y mostró cuadros en los que el Perú encabeza el índice de percepción de corrupción y está bajo en el índice de mejores democracias. “A pesar de que se me conoce como un economista positivo, la realidad es negativa, no puedo mentirles”, concluyó el destacado profesional.
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